lunes, enero 15, 2007

Día del cojo


Recuerda... El 5 de enero, por la tarde, todos los cojos (perdónenme en América) de España, sin distinción de estatuto autonómico, estaban en la calle. Precisamente cuando no había sitio en las calles. El espectáculo, parafraseando al periodista habitual, era dantesco/kafkiano (elija): la gente caminaba cargada de bolsas, desnortada, en semicírculos, en zigzag, ¡menos mal que no había carné por puntos para el peatón! Te tropezaste, te pisaron, te regatearon, te empujaron (siempre te empujan “sin querer”). Ese día salieron también los padres felices con sus carritos de bebés después de ver Ben-Hur y acudieron en tropel a las calles más colapsadas, y como no les bastó, ocuparon las tiendas y formaron parte del bullicio humeante de los bares.
Y ése fue el único día en el que todos los impedidos para caminar salieron a la calle, armados de muletas y bastones. Este año de bifuria alonsina, además, los que dirigían sillas motorizadas disputaron el carril bici (donde lo había) a los ciclistas. (Vi una carrera de ciclista contra paralítico que nunca podréis imaginar…).
Está escrito en pasado, pero se puede leer en futuro. Los niños y los padres ya tienen sus días adjudicados y consolidados. El 5 de enero debe ser nombrado el día del cojo español.

P.D.: Hasta Californiator estará de acuerdo.

1 comentario:

J. dijo...

Dia del cojo y del manco: hay que coger los caramelos al vuelo