miércoles, enero 31, 2007

Verde


Si digo que soy un conservador, me miran de reojo. Si digo que soy ecologista, piensan que como yogures con bífidus y soja o que sé dónde pone sus huevos la ranita meridional... ¿Algo más conservador que ser ecologista? Soy un ecologista vasco; sí, un verde vasco. Ya lo conté en la terapia de Verdes Anónimos (VV.AA.): los vascos y vascas tenemos un sueño energético, queremos llenar la Tierra de molinos de viento y placas solares y pequeñas presas (con rampas que salven a los salmones, ¡eh!). Y como somos unos consumistas sin medida, confiamos en la energía democrática y nos basta con ser mayoría reabsoluta en contra de la energía nuclear.
ETA cerró el proyecto de Lemoniz y hoy protestamos por la cercana central de Garoña, en Burgos. ¿Pero estamos en contra de la energía nuclear o en contra de tener la central nuclear en el terruño? La energía, que no producimos, se importa de Francia. Apunten para escribir en las pancartas: “Energía francesa, sí. Nuclear, también”. (¿Algún iluso piensa que un Chernobil francés no nos afectaría?). Otra, para pancarta: ¡Aupa el viento sur!

5 comentarios:

Ander Izagirre dijo...

De pe a pa.

El gran invento ecológico vasco sería una máquina que obtuviera energía de las manifestaciones. Íbamos a dejar a Kuwait en pañales.

Hasta que alguien lo invente, penas de cárcel para los que pongan aire acondicionado en Oiartzun.

¡Aupa el viento sur! ¡Y la pedoteka de Leitza!

eresfea dijo...

Lo de la pedoteka se me escapa. Claro, para empezar es esa Navara tan peculiar (me encanta).
¿Tendrá que ver con el aprovechamiento del metano? ¿Será la papelera?

J. dijo...

Ahh. De ahí que el viento sur atormente a los vecinos de Bilbao y comarca.

"NUCELAR, se dice NU-CE-LAR" (Homer Simpson, experto)

Ander Izagirre dijo...

No puedo creer que nunca te haya hablado de la pedoteca de Leitza. Yo creo que sí, que te conté cómo estuve a punto de ser admitido en tan señorial cofradía. Otro día, el viernes, con jugosa anécdota incluida.

Ya hace semanas que pasó aquella colección de homeradas en este blog, pero ya que J. se pone, acabo de recordar otra, enorme:

"Cada vez que aprendo algo, se me olvida otra cosa. Acuérdate, Marge, aquella vez que hice un curso de cata de vino y se me olvidó conducir".

Anónimo dijo...

Utopos vasco!! Paraíso terrenal
Yo soy vasca ! Echenique casa nueva
Soy Rosa la De http://www.fotolog.com/calordehogar