miércoles, junio 20, 2007

Ojo al diente (de ajo)


Ojo al ajo, y diente por... Termino los ajos que han marcado los guisos de las tres últimas semanas. Ajos propios de las afueras de una central nuclear (inexistente en Uruguay); dientes de ajos enormes como cebollinos, que me permitían el corte en rodajas... Me quedan aún tres dientes, pero ya experimento la nostalgia por venir. Porque volverán las oscuras golondrinas, pero... ¿estos ajos?
Hoy estoy poético y mediterráneo: ¡vivan los ajos, las cebollas y el aceite de oliva!
Y ya puestos: ¡vivan las lentejas!

16 comentarios:

IMANOL dijo...

Traeme una cabeza para plantar por aquí, a ver que tal...

eresfea dijo...

Te guardo dos dientes "pequeños"; no sé si podré conseguir de nuevo ese tamaño en la feria (mercado).

Anónimo dijo...

No creo que vuelvan los grandes. Esos los guardamos para ahuyentar vampiros (y porteños).

eresfea dijo...

Como canta Melingo:
Pero, ¡carajo!, ¿quién trajo el ajo? Tan justo ahora, que sin collares, Lucie me muestra sus yugulares...

Lebowski dijo...

Y el tomate!

pUbLiFrEaK dijo...

Supuestamente los ajos más garndes tiene menos sabor. Es lo que se dice por ahí...

Salú!

pUbLiFrEaK dijo...

la "r" se corrió y me faltó una "n".

Salú!

J. dijo...

Pero aquellos que apredieron tu nombre, esos no volverán...

IMANOL dijo...

Esa "r", publifreak, no estudiará en la Universidad de Durham??

Miguel Carvajal dijo...

Imprescindible en casi todos los platos que me conozco: en los guisos y las paellas, bien machacados para animar el picadito. En la carne picada para pasta, por ejemplo, dientes bien cortaditos. Y para algunos filetes, en laminas, y a la sarten hasta el punto dorado. Y enteros para los arroces.

Anónimo dijo...

No tenemos plantas nucleares, pero sí tenemos un centro de estudios nucleares... ¿podría ser ese ajo una consecuencia de estos estudios?

IMANOL dijo...

El ajo sin cortar!, el corte hace que termine quemándose si no se le presta atención o retira a tiempo, estropeandote el plato. Lo mejor: aplastarlo con piel y todo y cocinarlo así; de esta manera no se quema y deja extender todo su sabor. La piel se retira facilmente con posterioridad.

Natilla dijo...

Ya salió el tema de las cebollas en este blog! Yo creo que te gusta hacer llorar a la gente, y lo disimulás al aludir a una inocente cebolla! ¡Despiadado!

J. dijo...

Ese ajo abierto huele a regreso. Tiemblan los pintxos de Donosti.

pUbLiFrEaK dijo...

Imanol, más lejos de la Universidad de Durham no puedo estar.

Salú!

IMANOL dijo...

Hablaba de la "r" corrida esa.
salú