miércoles, febrero 27, 2008

Hongos montevideanos III


Coprinus comatus, comestibles (deliciosos) mientras son jóvenes. El asunto es que envejecen (y gotean) en un día.
Subo por Brasil (Avenida) y muy cerca de la embajada española encuentro estos coprinos constreñidos entre una tipa y las baldosas, y recuerdo una historia clásica de coprinos y espionaje: en la Segunda Guerra Mundial, los nazis usaban los coprinos degradados que se convierten en una especie de tinta. Con esa tinta escribían en sus salvoconductos. Al más puro estilo C.S.I.: el salvaconducto era auténtico si contenía esporas de coprinos.

P.D.: Los coprinos, un día después.

11 comentarios:

IMANOL dijo...

El negro de la izquierda será el degradado...muy interesante lo de la tinta para los salvoconductos.
Por cierto, este año vas a comprar sidra?

Ander Izagirre dijo...

Jobá qué historia. (Otra por el estilo: durante la Segunda Guerra Mundial, las comunicaciones por radio que hacían los estadounidenses en el Pacífico se emitían en idiomas distintos en días alternos: para despistar a los japoneses, un día pasaban los mensajes en cheroki, otro día en sioux -si es que existen esos idiomas-, y uno de los días ponían a un pastor vasco en el continente y a otro en las islas y se pasaban los mensajes en euskera).

Los coprinos degradados. Ya tengo nombre para cuando monte una banda.

eresfea dijo...

Sí sidra, Imanol.
Ander, Coprinos degradados será una banda efímera, me temo.

isasu dijo...

Cuando yo me monte una banda se llamará los Lantanios pero el de los Coprinos degradados también queda bien.

Ander Izagirre dijo...

Los de la posdata parecen más bien coproprinos. No somos nada.

eresfea dijo...

Coprino que no semos ná.

Anónimo dijo...

coprino me suena a corpino. y no me siento orgullosa, pero no puedo evitarlo.

supongo que mi comentario tomaría vuelo si colgara aquí una imagen mía en las duchas (comentario poco feliz, considerando que tu post menciona a los nazis).

eresfea dijo...

No creas..., ilustrada serpentina, Culto al cuerpo y nazis... ¿Viste Olympia: Olimpiada y Juventud, de Leni Riefenstahl?

Anónimo dijo...

porsupuesto que la vi. no subestimes a tus visitantes.

eresfea dijo...

No subestimo. Era una especie de pregunta retórica y cordial que no necesitaba respuesta.

Anónimo dijo...

yo la respondí para demostrar que había leído la respuesta.